CON JUANFER COMO FIGURA, RACING DERROTÓ A TIGRE EN LA COPA DE LA LIGA
El contexto podía engañar a un hincha desprevenido o los neutrales. La agenda escondía la importancia que tenía para Racing el partido contra Tigre, claro está, por el inminente cruce copero con Boca. No hay que dejarse llevar por la decisión de Fernando Gago de volver a afrontar la Copa de la Liga con un equipo plagado de juveniles. Si bien es cierto que cuido a caso todos para la Libertadores, en Victoria hubo un par de jugadores que se pudieron haber ganado un boleto para los cuartos de final. Entre los 11 que consumaron el triunfo 2-1 ante el Matador, hay tres nombres que jugaron un partido aparte. Se trató de Martirena, Almendra y Juanfer Quintero.
El foco quedó puesto justamente en este último. El ex River, quien en la semana ya había avisado sus intenciones de ser titular el miércoles en el Cilindro, jugó para ganarse un puesto. Le bastaron apenas 12 minutos para conseguirlo. El colombiano fue la gran figura de la Academia. Un gol y una asistencia. Más bien un golazo y una tremenda asistencia. Con chispazos, pero con una notoria mejora física respecto a su debut con Unión. A los 6’, recibió en posición de extremo derecho, encaró hacia adentro, amagó a sacar un zurdazo para volver a salir hacia afuera y definir cruzado de derecha. Jerarquía pura. A los 12’ le puso un centro con un guante a Baltasar Rodríguez para el segundo. Al ratito, Tigre descontaría con un gol de cabeza, el gran déficit que volvió a tener Racing.
Este triunfo, el primero en la Copa de la Liga, hay que fraccionarlo en dos facetas. En la ofensiva, la jerarquía de Juanfer, sumado a la velocidad de Baltasar y la claridad de Almendra hicieron una Academia fluida. Especialmente en los primeros 20 minutos, En defensa, el equipo de Gago volvió a hacer agua. Sucede que el DT tiene pocas variantes y da ventajas. La línea de tres estuvo conformada por dos laterales (Pillud de stopper y Rubio de líbero). Sin altura ni picardía, cada centro de Tigre fue literalmente ganado por los atacantes. Tagliamonte apareció entre buenas y malas. Tuvo dos atajadas formidables merecedores de un 10, pero también dudas enormes que no terminaron de dejar en el arquero una sensación de figura. Pero fue importante, claro está.
Pensando en lo que se viene, Gago se fue de Victoria con algunas certezas. La principal es que Quintero ya está para ser titular y hoy parecería estar mejor perfilado que un Hauche que no viene haciendo pie. Por su parte, Martirena cumplió y Almendra repitió un partido similar al de su debut en Santa Fe. Cuanto estuvo fresco y agarró la pelota mostró que es un volante de jerarquía, que le da sentido a cada acción. Pero pasando la media hora de juego se volvió a cansar, producto del año y medio que viene sin jugar. Y, sobre todo, le costó cuando el equipo no tuvo el balón.
